Las aceras son el lugar de la vía pública especialmente habilitado para el movimiento de los peatones, de ahí que su uso se halle prohibido a los vehículos. Cuando un vehículo aparca en una acera, impide el paso de todos los peatones, pero lo impide muy especialmente de aquellos que encuentran más dificultad para moverse, como mayores y discapacitados, a quienes se les obliga a realizar maniobras para las que no están físicamente preparados y a quienes se pone en peligro.

Aparcar en la acera, pues,  es un comportamiento reprochable socialmente por incívico.

Desde la Alcaldía se hace  un llamamiento al civismo de todos los conductores, a fin de que no aparquen en las aceras, al tiempo que se hace la advertencia de que, si este llamamiento al respeto por los más desfavorecidos no se lleva a cabo, defenderá sus intereses denunciando los hechos por la vía procedente ante la Jefatura Provincial de Tráfico.

Bando