Historia

La posición geográfica que ocupa Torrecampo, ha sido determinante en su Historia: entre la Meseta y el Valle del Guadalquivir, cerca de los principales pasos históricos que comunican el centro y el sur de la Península Ibérica, y también muy cercana a las principales rutas este-oeste (Valencia – Lisboa). El territorio de Torrecampo fue, en la antigüedad, un verdadero nudo de comunicaciones, y a esta zona llegaron influencias culturales del norte y del sur.

Se asienta sobre gran batolito granítico con una riqueza en metales que será explotada desde la Prehistoria hasta el siglo XX.

Los alrededores de la villa estuvieron antiguamente poblados, prueba de ello son los múltiples restos que han aparecido por toda la zona como son los "dólmenes", estructuras funerarias que abundan en nuestro territorio.

En al-Andalus Los Pedroches formarán una provincia llamada Llano de las Bellotas. El yacimiento arqueológico más importante de esta etapa es el castillo de Almogávar.

El origen del Torrecampo actual se remonta a la Edad Media, cuando era un conjunto de cabañas de pastores. En el siglo XV aparecen las primeras menciones a Torrecampo, como una de las aldeas de Pedroche. Los primeros datos que poseemos sobre sus intentos de desvincularse del dominio jurisdiccional pedrocheño se remontan a 1468, y ya en 1478 obtiene reconocimiento de su independencia.

La base económica hasta el siglo XVI sería la industria pañera y la ganadería

Durante a Edad Moderna Torrecampo formó parte de las Siete Villas de los Pedroches, y como tal fue siempre villa de realengo, a excepción del periodo comprendido entre 1660 y 1747 en el que fue vendida,junto con las otras seis villas de su mancomunidad, por Felipe IV, pasando todas a formar parte del marquesado de El Carpio.

En el siglo XVII la industria pañera,que empezó a decaer a finales del XVI, era ya irrelevante, por estas fechas eran ya la agricultura y la ganadería las actividades fundamentales de la villa.