Patrimonio Histórico
FACHADAS ADINTELADAS
Precisamente la fecha de construcción de la mayor parte de los edificios más importantes (religiosos o civiles). Unas fechas que no es casualidad que coincidan con dos hechos importantes y muy relacionados:
- La formación del concejo y la obtención del privilegio de villazgo, que suele acompañarse de un intento de "embellecer o "ennoblecer" físicamente el pueblo.
- Una etapa de expansión económica, basada principalmente en la industria lanera (fabricación de paños).
Materiales de construcción más comunes:
- Granito en portada, zócalos y muros bajos.
- Tapial en muros.
- Madera y elementos vegetales sustentando el tejado.
Características generales de las fachadas:
Grandes dinteles. Arcos de medio punto. Arcos enmarcados (alfiz), de estilo mudéjar (llamado así por inspirarse en la arquitectura musulmana).
CASINO
La fachada es un ejemplo del mejor gótico civil de fines del siglo XV. Tiene dos cuerpos claramente diferenciados: el inferior está dominado por el gran vano de acceso, sobre el que corre un ancho dintel que llevaría una inscripción hoy perdida; el superior presenta ventana geminada (doble) sobre cornisa coronada por escudo heráldico. Todo el conjunto se enmarca con una moldura decorada con bolas, muy típico de los edificios góticos del último cuarto del siglo XV (el llamado "gótico isabelino" por corresponder a la época de Isabel la Católica).
Este esquema compositivo se repite en numerosos edificios de Segovia, Cáceres (palacio de los Golfines) o Valladolid.
CASA DE LA CÁRCEL
Tiene la particularidad de conservar en el patio o corral dos calabozos. Se mantienen las bóvedas de la casa y ambas plantas se transforman en museo etnológico.
PÓSITO
Pósito: espacio destinado a almacenar cereal por parte del concejo, para sacarlo a la venta en momentos de escasez con el objetivo tanto de paliar las hambrunas como de regular el precio de mercado.
No está fechado, aunque debe de corresponder su construcción a la época de generalización de los Pósitos, entre la segunda mitad del siglo XVI y el siglo XVII. El edificio, sólido y seguro, fue construido especialmente para Pósito.
Tiene tres naves longitudinales, que servirían de almacén a trigo, cebada y centeno. Cada una de ellas se cubre con una sólida bóveda de cañón. La central, más elevada, es bóveda de cañón apuntada. Las laterales, cañones desarrollados a partir de arcosde medio punto (semicirculares).
En la actualidad se utiliza como centro de exposiciones.
POSADA DEL MORO
Originalmente sería una casa noble particular. Sólo se convirtió en posada en tiempos recientes, y por el apodo de una de las familias que vivieron en el edificio pasó a conocerse como Posada del Moro.
Destaca especialmente por su portada de granito, la única de Torrecampo que podemos clasificar como de estilo claramente renacentista. Este estilo nos llevaría a fecharla en una época algo posterior al Casino, en torno a mediados del siglo XVI.
El vano de acceso está en este caso enmarcado por dos columnillas de granito que, a la altura del dintel, se convierten en pilastras(dando la sensación de una división en dos pisos de la fachada) que soportan un entablamento sobre el que corre el alero del tejado.
A pesar de lo elaborado de la composición, no prescinde del gran dintel característico de las casas nobles que podemos ver en Torrecampo.
ERMITA VIRGEN DE VEREDAS
Su primer valor es su propia situación, junto al cordel o camino que une La Mancha con Andalucía.
De planta rectangular y una única nave, es un edificio levantado inicialmente en estilo gótico (siglo XV) posteriormente reformada en el siglo XVIII, lo que le otorga el aspecto barroco que tiene hoy.
Su interior, de planta rectangular, se compone de cuatro arcos apuntados de ladrillo, que descansan sobre pilares de piedra con contrafuertes al exterior.
De la construcción gótica inicial se conserva la estructura formada por cuatro arcos apuntados de ladrillo sobre pilares de granito, y el arco apuntado de la puerta principal.
Ermita dedicada al culto de la Patrona de Torrecampo, Ntra. Sra. de las Veredas.
La imagen se trata de una talla policromada de finales del S. XV aunque se presenta vestida.
ERMITA DE JESÚS
Pese a su aspecto moderno, fruto de una gran reforma del siglo XVIII, inicialmente era una pequeña ermita gótica, de una sola nave, con arcos apuntados de ladrillo soportados por pilares.
A destacar en la cúpula sus pinturas con motivos florales con el Padre Eterno en el centro (s. XVIII). Sobre las cuatro pechinas sobre las que descansa se representa a los 4 evangelistas, de los que solo se han recuperado dos.
Detrás del retablo del Santo Sepulcro se puede apreciar un fresco de un retablo.
En el presbiterio también encontramos restos de un fresco imitando a un gran cortinaje que rodearía el antiguo retablo.
Tanto la fachada principal como la decoración interior corresponden a la reforma realizada en el siglo XVIII.
ERMITA DE GRACIA
Tanto histórica como estilística mente podemos presumir que este edificio fue levantado durante la segunda mitad del siglo XV o comienzos del siglo XVI. Nada permite afirmar que fuera una antigua sinagoga, ni que su fecha de construcción fuera anterior al siglo XV. Al igual que la iglesia, también fue reformada a comienzos del siglo XVIII. A esta reforma corresponde la fachada lateral que da a la calle Gracia.
Está diseñada en estilo gótico, al igual que la Parroquia.
Su interior se dispone con tres naves separadas por arcos apuntados sobre columnas con basa de planta cuadrada, y cubiertas con artesonados de estilo mudéjar. La cabecera cuenta con pinturas murales de motivos florales y paganos (sol y luna), fechadas en 1549.
La nave Epistolar (nave dcha) cabe destacar un magnifico fresco de Jesús Nazareno del siglo XVII-XVIII perteneciente a la escuela castellana.
En la nave del Evangelio (nave izda) termina en lo que antiguamente era una capilla sepulcral en la que destaca la cúpula oval descansando sobre cuatro pechinas de granito, adornada con motivos decorativos en el siglo XVIII.
Se deterioró por abandono, habiendo servido de almacén de trigo. Se restauró en los años 90, fecha a la que corresponde la construcción de la espadaña del campanario.
IGLESIA SAN SEBASTIÁN
Estilo inicial: gótico. Caracterizado por la búsqueda de altura y luz, y el uso del arco apuntado.
Cronología: siglo XV.
Características esenciales: austeridad y ausencia de decoración típica del gótico rural de influencias toledanas que encontramos en el siglo XV en Los Pedroches.
Planta rectangular con 3 naves, separadas por pilares poligonales que soportan arcos apuntados de granito. No tiene crucero.
Techumbre de madera, de estilo mudéjar.
Originalmente, la nave central abría ventanas al exterior, por encima de las naves laterales. En los primeros años del siglo XVIII, por iniciativa del Cardenal Salazar se elevó el techo de las naves laterales hasta alcanzar la pendiente de la central, cegándose estas ventanas y cambiando el más estilizado aspecto original del edificio.
Presbiterio, separado por un gran arco apuntado, se cubre con tres bóvedas estrelladas.
En su interior destaca especialmente la pila bautismal, gallonada, de granito. Tanto el antiguo retablo como las imágenes desaparecieron durante la Guerra Civil.
Contaba con pinturas murales, posteriormente encaladas, del siglo XV. Fueron parcialmente puestas al descubierto durante unas obras en 1951, pero terminaron perdiéndose en su mayor parte. Podrían representar la Pasión, San Cristóbal y un Juicio Final.
Tuvo una antigua torre, demolida en 1905 por encontrarse muy deteriorada. Se inició su reconstrucción, jamás terminada, y que finalmente acabaría con el campanario de tipo espadaña añadido en 1973.
POZOS PÚBLICOS
Con este documento se pretende dar a conocer los pozos públicos que existen en el término municipal de Torrecampo, ya que sólo desde el conocimiento es posible su conservación y/o recuperación.
Pasados los años, estos pozos prácticamente han perdido la función para la que fueron creados: dar agua a las personas, dar agua al ganado y para lavar, pero esto no significa que deban ser abandonados, al contrario, el hecho de haber sido usados durante largo tiempo los convierte en un patrimonio cultural, de forma que cada uno de ellos tiene historias y anécdotas dignas de ser recordadas; así los pozos se han convertido en signos que dan identidad al territorio, forman parte del paisaje y porqué no, recursos susceptibles de utilidad socioeconómica, de tal forma que, conocidos y reconocidos por las generaciones presentes, formen parte del patrimonioetnográfico y cultural de las generaciones futuras.
Documento realizado por Francisco Romero Romero en mayo de 2009